Los pensamientos malos no surgen de la nada, Satanás los siembra en nuestra mente. Jesús dijo: “El enemigo que la sembró es el Diablo”, Mateo 13:39 (CJ). El diablo hace responsable a los cristianos de sus propios pensamientos malvados. Deposita su basura en las puertas de nuestra mente, como niños abandonados, haciéndonos creer que esos huérfanos son nuestros propios hijos.
Tan diestro es en introducir sus ‘malicias espirituales’ que terminamos asumiendo la responsabilidad de esa inmundicia. ¿No te has sentido muchas veces avergonzado por tus pensamientos? Cuando eso sucede el diablo ha cumplido su propósito de llenarte de culpa y vergüenza para que renuncies a la misión de Dios.